Las carreteras rurales suelen ser caminos o vías mejoradas, cuya función principal es garantizar el comercio local, el servicio a las áreas rurales y el acceso a las redes de estructuración nacionales y regionales o a la red.

Son esenciales para el desarrollo y el crecimiento económico de un país y proporcionan importantes beneficios sociales. Estas carreteras, si están mal mantenidos, limitan la movilidad, aumentan los costos operativos de los vehículos, aumentan las tasas de accidentes, así como los costos humanos y los daños a las propiedades anexas, y aumentan el aislamiento, la pobreza y el analfabetismo, y empeoran el estado de salud de los residentes en las comunidades rurales.

Como las redes de carreteras envejecen, aumenta su vulnerabilidad al cambio climático y aumenta la contribución esperada a la prosperidad de cada país, sus necesidades de mantenimiento aumentan también constantemente. En consecuencia, la proporción del gasto en mantenimiento de carreteras en los presupuestos nacionales de carreteras debería aumentar y requerir una gestión más prudente, eficiente y transparente para su óptimo empleo.

Este informe del Comité Técnico 2.5 de PIARC muestra el valor de estos gastos al presentar las ventajas socioeconómicas de un mantenimiento adecuado y, lo que es más importante, las repercusiones socioeconómicas y financieras de un mantenimiento insuficiente. . Está destinado principalmente a los responsables de las administraciones viales y los responsables de la toma de decisiones en materia de financiación pública.